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viernes, 22 de mayo de 2020

Inteligencia y Seguridad, una estrecha relación.


Analizando y meditando sobre toda la evolución del covid19 a lo largo y ancho de la geografía mundial, llego a unas cuantas conclusiones:

Primera: los servicios de Inteligencia, públicos y privados (los internos de empresa y las propias empresas de servicios de inteligencia) tienen o deberían de tener un peso específico en la detección de todo tipo de amenazas.

La provisión de Inteligencia a los organismos para los que realicen la actividad, debería de haber sido adecuada, permitiendo dotar de los análisis de riesgos y amenazas con la necesaria antelación para la articulación de medidas tanto en el ámbito público, como en el privado.

Segunda: la toma de decisiones, oportunas en el tiempo, habrían reducido el impacto que se ha producido y el que queda por venir, con una actuación temprana y adecuada, activando medidas tanto organizativas como de los recursos humanos y materiales para haber tenido una respuesta idónea.

Tercera: la articulación de procedimientos y de los necesarios recursos de todo tipo convenientemente seleccionados, adquiridos y dinamizados dentro del tejido industrial, habrían podido, con una puesta en marcha a primeros de febrero a más tardar, que propiciase un control temprano de la situación, que habría tenido un impacto menor en nuestra sociedad.

La costumbre española de cerrar el cercado cuando el caballo se ha escapado, ha producido lo que estamos sufriendo, y lo que nos queda por venir, en especial, el impacto demográfico - las pérdidas humanas -, el social, el laboral - una tasa de paro altísima, todavía en fase de predicción, sin tener una conciencia real de a donde puede llegar y su permanencia en el tiempo-, económica - una crisis de proporciones casi de postguerra -, y otras, que ya se verán cómo se manifiestan y como se gestionan.

Cuando se informó el 30 de diciembre pasado de los casos confirmados en Wuhan, solicitando a los hospitales de la región que informasen inmediatamente de cualquier caso de neumonía atípica, cerrando dos días después el mercado de animales vivos de la ciudad por considerarlo el foco inicial del fuego que se propagaría a toda velocidad por el planeta, un par de semanas más tarde este asunto ocupaba todos los medios informativos hasta evolucionar como es conocido por todos.

Vivimos en un mundo global, donde se puede ir de una punta a otra del planeta en poco más de veinticuatro horas, con una ingente cantidad de personas que viajan por cualquier motivo, ocio y negocios principalmente, teniendo presente que China se ha convertido en una gran fábrica que produce de todo y vende a casi todos los países recibiendo miles de visitantes por motivos de negocio de todas las regiones del globo, una nación que tiene millones de ciudadanos residiendo fuera de sus fronteras y que obviamente, también viajan por los motivos descritos, era predecible que el virus se propagase por todo el planeta y a una velocidad asombrosa.

Era predecible que, habiendo mantenido una debida vigilancia sobre los acontecimientos, basándonos en las experiencias previas de 2002 con el SARS [1], el MERS [2] en 2012 o el Ébola [3] en 2014 como brote más relevante, como citar algunos ejemplos, nos puede sugerir que, como parte de acontecimientos a monitorizar, los fenómenos de ámbito sanitario como el COVID19, deben de ser observados con la necesaria atención.

La puesta en práctica de actividades MEDINT (Inteligencia Médica también conocida como Sanitaria), que por definición es aquella relativa a la recogida, evaluación, análisis e interpretación de la información médica, ambiental, biológica y epidemiológica de países y regiones concretas que está relacionada con la salud de las personas y de los animales, con la finalidad de detección de amenazas que puedan afectar a la población en el entorno al que nos referimos con este artículo de opinión, en las actividades de Inteligencia, propias o integradas en la Gerencia de Seguridad, debe observar con la debida atención este tipo de acontecimientos.

Articulando de la mejor forma posible procedimientos, medios humanos, técnicos y organizativos, podremos intentar extraer análisis de riesgos adecuados para su gestión correcta.

Pongamos un ejemplo ilustrativo:

Teorizamos que trabajamos en el Departamento de Seguridad de una empresa española con intereses en China como Analistas de Inteligencia, nos ubicamos a mediados de enero de 2020, y que tenemos a cuatro empleados, indistintamente de su nivel jerárquico en la empresa, de viaje en el país, han ido a temas de negocio con uno o varios partners allí.

Nosotros, que “hacemos los deberes”, y observamos todo lo que pueda ser de interés para las operaciones de nuestro departamento y que estamos debidamente informados de que empleados se encuentran de viaje allí, detectamos por la aparición en prensa internacional confirmado por un boletín de la Organización Mundial de la Salud [4], que ha aparecido una enfermedad, presuntamente vírica en la zona del país donde se ubican las empresas de los partners, la enfermedad progresa en número de afectados a una velocidad altísima y que están apareciendo casos fuera del país.

Nosotros, incluimos en el informe de inteligencia diario que refleja los eventos de interés y del ámbito correspondiente estos acontecimientos y los dirigimos al Director de Seguridad al cargo del Departamento para su evaluación y toma de decisiones, que probablemente, pasarán por establecer un contacto con todos y cada uno de los miembros de la delegación comercial, confirmación de su estado, informar a las autoridades sanitarias para su conocimiento y autorización de las operaciones necesarias así como a los servicios médicos de la empresa de tenerlos o buscar una alternativa adecuada a tal propósito, viabilidad de repatriarlos en un transporte medicalizado, organizar un lugar de confinamiento a su retorno para mantenerlos aislados, un equipo médico para un reconocimiento acorde, así como las medidas organizativas adecuadas en función de la evolución de los acontecimientos.

Enrique Silva.
Jefe y Director de Seguridad.
Analista de Inteligencia.